Hot, Hip & Holy

¨ Jivamukti yoga Berlin has a funny way of making you feel like you never left home, or that you finally found it, or whatever your story, you’re where you’re supposed to be.¨ http://www.jivamuktiberlin.de/

Berlín, jueves 11 de enero de 2018.

La ciudad de Berlín y sus calles. Gente de diferentes nacionalidades vienen y van. Rostros siempre cambiantes. Lenguas que se entremezclan en la multitud. Variedades en los tonos de piel, en el color del cabello y en los tatuajes. Tonos de voz y acentos particulares. Gestos faciales diversos. Personas que recorren la ciudad a pie, en bicicleta, en tranvía, en U-Bahn o en S-Bahn.

Berlín puede llegar a ser un lugar solitario y triste, es cierto. Sobre todo en la época de invierno. La mayoría parece estar siempre de paso. No es un lugar fijo de residencia. Quizás sea esa soledad acogedora la razón por la cual se ha convertido en uno de mis lugares preferidos. Aquí cambio de atmósfera, dejo que el día transcurra sin horarios y no tengo constricciones de tiempo. Establezco una rutina distinta. Practico yoga, escribo y me dedico a la contemplación.

Permanezco por lo menos un mes, tiempo suficiente para sentirme en casa. Por las calles de Berlín reflexiono. Visito museos, galerías, mercados y cualquier otro lugar que despierte mi interés. Los sitios nocturnos renuevan mis gustos musicales. Me gusta pensar que vivo entre Medellín y Berlín porque el pilar fundamental de mi vida está en los dos lugares. El Yoga. En Berlín me conecto con mi estilo: Jivamukti. Practico dos veces al día, a veces un poco más. Alterno entre el estudio ubicado en Mitte y el que está Kreuzberg.

jivamukti
Jivamukti Yoga Berlín. Brunnenstrasse. 29 (Kreuzberg)

Ayer conversaba con una compañera de práctica. Me decía que no sabía si quedarse en Berlín, entre otras cosas porque es difícil establecer relaciones duraderas. ¨La gente no se queda¨, me dijo. Nacida en Berlín, es descendiente de japoneses. Esta chica de corta edad quiere viajar, recorrer un poco el mundo porque por por el momento no sabe a qué dedicarse. La comprendo, pienso que tal vez por haber crecido en esta ciudad sea lógico que quiera conocer otras. Su perspectiva sobre Berlín se ha hecho ordinaria. Ese no es mi caso, al menos no todavía. Concuerdo con ella, pero sé por experiencia que cuando se establecen vínculos de amistad en Berlín, estos son realmente sinceros y desinteresados. Yo continúo con mi curiosidad. Encantada sigo descubriendo los tesoros escondidos.

El 31 de diciembre de 2017 se cumplieron diez años desde que comenzó mi nueva vida, mi renacer espiritual a través del yoga. Con una fuerte práctica durante el día, que finalizó con un ritual de fuego, y luego cantos de mantras, meditación y mauna a medianoche, celebré el cierre de un ciclo en el que no solo pude celebrar el hecho de estar viva, sino también el haber encontrado lo que le da sentido a mi existencia. Una década tiene mucha importancia. Además de marcar cambios culturales, es el tiempo en el que realmente se perciben cambios en el ser humano. El número diez en la década pitagórica es la suma de todo lo que abarca y expresa los misterios del cosmos. En diez años suceden muchas cosas en la vida del ser humano. Si miramos atrás nos daremos cuenta de que diez años marcan una etapa trascendental.

Con aquella práctica recordé el primer día que regresé a la vida, ese día en que se movió algo dentro de mí, cuando se despertó mi conciencia acerca de hechos que antes había ignorado. Después de diez años sucedió lo mismo, como arte del destino, me encontré aquí, en Berlín, en el momento presente, como si el tiempo nunca hubiera transcurrido. Con lágrimas de alegría celebre una nueva década. Mi práctica constante y disciplinada de Yoga ha contribuido a despertar cada vez más mi energía vital. Con agradecimiento hacia esa energía suprema que une a todos los seres, ahora comienzo el 2018 en mi segundo hogar.

Jivamukti Yoga es una vía para la liberación a través de la compasión hacia todos los seres sintientes, las asanas (posturas) son la herramienta para para profundizar en el ser interno y el enfoque de la práctica es la conexión con la madre tierra, nuestra raíz. La práctica de Yoga es más que un ejercicio físico, esta puede considerarse una manera de mejorar nuestras relaciones con los demás, de sanar karmas pasados. En Jivamukti entendemos que no existen divisiones, por lo que intentamos causar el menor daño posible en pensamientos, palabras y acciones.

Neon Cow
NEON COW. Dibujo hecho a mano. Cortesía de una nueva amiga en Berlín. Marlana (haz click aquí para ver su página: The Ubiquitous Ms. M)

Ahora bien, ¿por qué celebrar el fin de un año? (en mi caso el fin de diez) Porque la vida entera está dividida en ciclos. Las semanas, los días, cada práctica de yoga… tiene un principio, una etapa media y un final. Vivimos una existencia terrena, morimos y renacemos (Samsara). Celebraciones como estas asientan nuestra conciencia en el momento presente, en el aquí y al ahora. Así pues, no resulta extraño que en India se celebre algo todos los días.

El 31 de diciembre a partir de las diez de la noche me senté en silencio junto a mis compañeros, un silencio vocal y mental (Mauna). Cantamos mantras (Kirtan) y a la medianoche sellamos nuestras intenciones repitiendo 108 veces el mantra: Lokah Samastah Sukhino Bhavantu (Que todos los seres de este y de todos los mundos sean libres y eternamente felices, y que mis pensamientos, palabras y acciones, contribuyan de alguna manera a esa libertad y a esa felicidad).

 

¨The state, which transcends speech and thought, is mauna; it is meditation without mental activity. Subjugation of the mind is meditation; deep meditation is eternal speech… Silence is unceasing eloquence… It is the best language¨.

– Sri Ramana Maharshi