¨Los sonidos, de una manera muy hermosa, no tienen ni pasado ni futuro, siempre van a estar¨. Daniel Gómez.
Entre cables de diferentes colores, placas de metal, circuitos, resistencias, condensadores, potenciómetros y perillas, se escucha un sonido cálido y particular, producto de la oscilación rápida de dos ondas simples. A partir de esa vibración mágica entre las dos señales, nace un ente poderoso. El ligero silbido de una onda adquiere complejidad al unirse con su par; ha comenzado a producir sonidos limpios, precisos y continuos, nunca antes escuchados en la naturaleza. Con una polifonía sutil, invita al ser humano a hacerse consciente de sus sonidos y a descubrir su música en ese acto de escucha atenta.
Esa criatura se llama MOSTRO y su primera chispa se gestó la noche de un miércoles del 2010 en la ciudad de Medellín. Daniel Gómez y Rafael Vega se encontraban en medio de improvisaciones musicales. Durante esas sesiones tocaban guitarra y usaban sintetizadores experimentales. Pero esa vez fue diferente, al terminar el jamming a la una de la madrugada, se sentaron a conversar con una cerveza entre las manos, se dieron cuenta de que la música había resultado maravillosa. Los sonidos provenientes de los sintetizadores había despertado algo en ellos. En sincronía fijaron la mirada en los aparatos y de inmediato supieron lo que tenían que hacer. Una empresa de sintetizadores, dijeron. Outer Space Sounds.
En ese momento la vida de ambos creadores se encontraba en un punto de convergencia. Rafael había trabajado en desarrollo de arte digital en Estados Unidos con algunas empresas de medios digitales y pudo ser uno de los pioneros en desarrollo de apps para smartphones y reproductores de música. Daniel, por su parte, se encontraba trabajando en Cali, estaba dedicado a la síntesis de audio, hacía distintos tipos de software para música y sintetizadores. Al mismo tiempo llevaba a cabo su investigación personal relacionada con el timbre, además de estudiarlo como fenómeno acústico, estaba concentrado en cómo desarrollarlo para producir cambios de sonido.
Primero surgió el nombre Outer Space Sounds y los planes a futuro, tenían muchas ideas y pensaron en muchos prototipos, pero en ese momento no llegaron a decidirse por un aparato en particular. Sería tiempo después que los sonidos del más allá surgieran del magnífico invento.
Al viajar a Stanford y conocer a varios genios de la tecnología y del sonido como John Chowning, el creador de la síntesis FM, se inspiraron aún más. Tuvieron muchas conversaciones sobre música experimental y todo lo relacionado con el sonido, pero lo más interesante para ellos fue la manera como esos maestros abordaban los temas y compartían sus conocimientos. Un hecho que no habían percibido antes en Colombia. Aquel ambiente calmado y fuera de egocentrismo, les dio el impulso para continuar con la iniciativa de mezclar arte, estética, tecnología y sonido en la empresa.
Barcelona, 2014. Daniel estaba estudiando su doctorado, pero durante el tiempo transcurrido, él y Rafael no dejaron de comunicarse para planificar. Así continuaron trabajando a distancia. En el mes de diciembre del 2015, Rafael viajó a Barcelona por tres meses y ambos estuvieron todo ese tiempo compartiendo ideas e investigando. Un día tuvieron una revelación, se concentrarían sólo en un aparato para comenzar, crearían un sintetizador FM. Primero se concentraron en estudiar el algoritmo de síntesis FM y los pasos a seguir. Luego mandaron a hacer las placas para instalar los circuitos, soldaron cada una de las resistencias, condensadores, potenciómetros, botones y demás materiales con sus propias manos. Una sensación de extrema alegría los invadió cuando vieron que la pequeña caja funcionaba tal como se lo habían imaginado; esa fue la primera victoria de muchas más que vendrían. Habían creado un MOSTRO. Así nació el primero de todos, con un diseño muy simple pero hermoso, y con un sonido que podía transportar a cualquiera a galaxias desconocidas.
Lo interesante de ese pequeño ser que llego al mundo en el 2015, es que con él se pueden producir sonidos distintos, que con otros tipos de sintetizadores no se pueden lograr. Apareció como una herramienta diferente e innovadora, como podría ser un pincel o un color diferente para un artista plástico. Ahora bien, el MOSTRO es un sintetizador FM (Modulador de Frecuencias), pero a diferencia de los primeros sintetizadores FM, o primeros generadores de onda, éste es amigable para el usuario porque no presenta las dificultades de manejo que tenían los anteriores. Veamos porqué. Primero que todo, la síntesis FM puede entenderse pensando en señales. La manera más simple de hacerlo es mediante un oscilador, es decir una cosa que va y viene perpetuamente, algo que tiene un centro que se aleja y luego regresa. Un ejemplo sencillo es un péndulo que nunca para sino que sigue una oscilación continua. Si se pudiera graficar ese péndulo en el tiempo, se vería una onda senoidal, que es una onda muy redonda que va de arriba abajo, muy sinuosa, muy simple matemática y sonoramente. Esta produce un sonido similar a un silbido. Los sonidos puros que se dan en este tipo de ondas como la senoidal son escasos. Una onda senoidal tiene varias propiedades, una de ellas es la frecuencia. La frecuencia significa qué tan agudo o qué tan grave es el sonido. Puede hacerse un cambio de agudo a grave en una onda senoidal, y de la misma manera, cuando se hacen cambios de frecuencia rápidamente con una onda simple, se generan sonidos complejos. Eso fue lo que descubrió John Chowning; a partir de vibraciones muy rápidas, algo sencillo puede transformarse en complejo como por arte de magia. Así, la oscilación veloz de dos ondas sencillas crea sonidos que, sorprendentemente, superan en complejidad lo que pudieran crear estas dos ondas si fueran sumadas. Esa es la síntesis FM.
Es necesario remontarse a finales de los años sesenta, cuando aparecieron los primeros sintetizadores Moog y Buchla, para entender mejor el gran potencial del MOSTRO. La aplicación de esos tipos síntesis llegó a finales de los setenta. En los ochentas lanzaron los primeros sintetizadores FM. La síntesis FM tenía varias características especiales. Primero, era una síntesis polifónica, es decir que podía hacer acordes, antes de esto para hacer acordes se necesitaban unos racks gigantes. Con la gama de sintetizadores FM que lanzó Yamaha se podía tocar acordes, se podía hacer polifonía. Segundo, esos sintetizadores eran digitales. La síntesis FM es por excelencia digital porque los osciladores análogos se desafinan con la temperatura, sobre todo los de esa época ya que sus componentes todavía estaban en proceso. Además la síntesis FM requiere de una afinación muy precisa, por eso no se hizo análoga sino digital. Tercero, otra particularidad de esos sintetizadores era que la manera de trabajar la síntesis FM era con presets, se tenía acceso a los parámetros pero no existían perillas para moverlos, había que ingresar a un menú y mover unas flechas de arriba abajo y de abajo arriba. Eso hacia que la gente no programara, no variara ni modulara los sonidos. Sin embargo, el modelo YAMAHA DX7 se volvió muy popular, quizás haya sido el sintetizador más vendido de la historia. Ya que todos los músicos estaban produciendo con ese sintetizador y no cambiaban los sonidos, de un momento a otro nadie los volvió a utilizar y se llegó a pensar que la síntesis FM había muerto.
Con el diseño del MOSTRO, hay un retorno a la síntesis FM, pero ya no manejada con presets, ahora es un sintetizador continuo. Con éste se puede tener el control de todos los parámetros de la síntesis FM y se puede afinar de una manera precisa, estable y sobre todo al gusto de cada persona. De esta manera, con la reinterpretación de la síntesis FM, sus creadores han logrado establecer un puente con aquellos que ya saben manejar sintetizadores pero que no saben manipular este tipo de síntesis.
La filosofía de Outer Space Sounds está basada en la amistad y curiosidad de ambos creadores. Como ingenieros y músicos, han compartido muchas experiencias. Son personas persistentes, a quienes les encanta pensar en ondas, en matemáticas, en señales, en abstracción, en teorías donde se mezcla percepción, cognición, sonido y arte. El fundamento es la búsqueda estética, filosófica y tecnológica.
Por el momento, ya se vendió la primera serie de MOSTROS. Ahora están en proceso de terminar una segunda. Outer Space Sounds seguirá evolucionando por su gran determinación, la cuál conduce a la búsqueda constante de otras posibilidades sonoras. El MOSTRO es un ejemplo de lo que se puede lograr cuando se sale un poco de la caja, de lo convencional. Se trata de una investigación honesta sobre el sonido que ofrece múltiples opciones para la creatividad sonora. En un futuro no muy lejano, el MOSTRO será un sintetizador muy completo, más de lo que es ahora. Estará a la disposición de todas personas que quieran explorar la síntesis FM y, con seguridad, mucha gente hará música sólo con él.
El pequeño MOSTRO cuenta con una polifonía de 4 voces, LFO, Sub Oscilador, un Delay y un Glide, además de potenciómetros para el control de sus parámetros.
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¨Hoy en día, ir al espacio significa entrar profundamente en el ritmo. Lejos de abandonar el ritmo, el productor futurista es el científico que ahonda en la grieta, es quien cruza el umbral del tambor humano con el fin de investigar las hiperdimensiones del Breakbeat desmaterializado¨. Kodwo Eshun